En pocas palabras: Lecturas de verano

Por: Rita Isabel

En pocas palabras: Comparto lo que sientopienso de lo que leo…

Novela juvenil: Los secretos de La Torre (2022) Publicada por primera vez en 2021 de Yarimar Marrero Rodríguez [269 páginas]

Mi relación con el libro: Me topé con un ejemplar en la Feria Anual del Libro en Caguas y lo compré pensando en mis estudiantes.

Literatura infantil: Pippi Calzaslargas, Pippi en los mares del sur, Pippi se embarca (2020) Publicado por primera vez en 1945, autora Astrid Lindgren [140, 124 y 140 páginas respectivamente]

Mi relación con Pippilotta Viktualia Rullgardina Krusmynta Efraimsdotter Långstrump: Un recuerdo, Pippi es un personaje que me acompaña en las memorias de mi niñez por la serie televisiva que adaptó lo que ahora sé que es un personaje literario.

Novela: Cuento de hadas (noviembre 2022) de Stephen King [852 páginas]

Mi relación con el libro: En busca de regalos de Epifanía en el 2022 descubrí este título. Lo anoté en mi lista de libros por leer, en ese momento estaba agotado en las librerías de Puerto Rico. Llegó a mis manos hace un tiempito.

Novela: Peregrino (junio 2023) de Ramón Otero [298 páginas]

Mi relación con el libro: Llega a mis manos casi, casi como llega el libro de Buen camino a las manos de uno de los personajes principales de la novela: por casualidad. Mi familiares y amistades viajaron el verano pasado para peregrinar por El camino de Santiago. En una librería de Santiago de Compostela encontraron este libro, lo compraron y se lo han pasado de mano en mano para leer. Aunque no viajé con ellos me interesó el libro y por fin llegó a mí.

A primera vista estos títulos no tienen nada en común y en definitiva luego de leerlos tampoco. Quizás un punto de encuentro es que cada uno, en su género y estilo, es una muy buena lectura.

Confieso que no me considero una ávida lectora. Leo, pero no soy disciplinada ni consecuente en recrearme leyendo. Hay periodos, como en estas seis semanas, que leo obsesiva y compulsivamente para viajar a cada mundo literario que me presenta cada libro. Quizás esa es la razón por la que doy mil vueltas antes de sentarme a leer en vacaciones porque una vez me sumerjo en la lectura no quiero regresar al aquí y al ahora. Una vez se despierta en mí la lectora maniaca que habita en duermevela en mis entrañas, regresar a esta otredad que es la vida de carne y hueso, deberes, responsabilidades y compromisos es romper en frío. El resto del año leo de manera dosificada, la profesión que ejerzo (y la escritura) requiere que lea consecuente y continuamente. Mas es una lectura con propósito práctico y laborar versus la lectura con propósito recreativo.

Así como romper en frío es complejo, regresar a la lectura obsesiva también lo es. Así que no me tiro de pecho, comienzo en dosis controladas. Por eso, luego de los libros que comenté En pocas palabras en junio, mi primera lectura de verano fue Los secretos de La Torre, la leí por placer, pero con la intención de decidir si la añadiría al listado de libros que trabajo con mis estudiantes. Pasó la prueba, estará en la lista, sin embargo, sé que será un reto el primer capítulo. Tendré que cautivar a mis estudiantes para que no abandonen la lectura, pues el comienzo es pesado y el ritmo denso, pero sólo el primer capítulo, luego la narrativa te captura. Para aquellos que consideramos a Río Piedras parte de nuestra historia y sentimos un vínculo especial con la Ciudad Universitaria esta novela nos atrapa. La Torre en el Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico y el Museo de Historia, Arte y Antropología es donde se cruzan las fronteras de tiempo y espacio. Mas es adentrándonos en El velorio que los siglos XIX, XX y XXI se entrelazan en la historia. Estamos ante un micro mundo literario con personajes creíbles, situaciones verosímiles (aun luego de cruzar la frontera hacia lo fantástico) y un excelente manejo de temas fundamentales de la adolescencia: identidad, pertenencia, amistad, libertad de acción con responsabilidad, superar retos y desafíos por el bien propio y común. Si el principio pone a prueba a quien lee para no abandonar la lectura, el final se siente confuso, entiendo que la intención es dejar la sensación del continuará, pero… en fin muy buena lectura. Espero leer nuevamente a esta autora puertorriqueña. Ojalá siga escribiendo literatura juvenil para enriquecer el acervo de nuestras letras boricuas.

Sobre Pippi Calzaslargas, creo que la leí en el momento oportuno. Me encantaría ver la serie televisiva ahora, en mi niñez no la entendía y no recuerdo que viera un episodio completo. Ahora sería diferente. Una historia memorable, vale la pena acompañar a Pippi en sus peripecias.

Confieso que Cuento de hadas es el primer libro que leo de Stephen King. Vivo en la espesura de un monte y aunque de niña me encantaba esconderme para leer libros que me dieran miedo, de adulta no es tan divertido. Así que tomé precauciones para leer al maestro del terror. Para mi sorpresa y asombro la ternura, la humanidad, lo cotidiano me atrapó. Cuando consideré que el terror comenzaría cambié mis horarios de lectura. Fue una precaución innecesaria. La historia tiene tres momentos y la voz narrativa, que es el personaje principal, te va llevando desde lo cotidiano a lo fantástico e irreal desde su incredulidad hasta que, como él, sientes extraño lo que hasta ese momento considerabas real y cotidiano. Si vives junto a un perro o una perra esta historia te enamorará. Si te gusta reflexionar sobre los procesos mentales, sobre cómo surgen las ideas te encantará la voz narrativa. Si los mundos paralelos, los cuentos de hadas te fascinan disfrutarás cada una de las referencias y la esencia de esta novela como cuento de hadas. De más está decir que deseo adentrarme en otros mundos de Stephen King. No dejo de preguntarme: ¿cómo es posible que no leyera antes sus libros?

Peregrino llegó precedido de recomendaciones y de una advertencia: “debes leerlo”, “te va a gustar” “es un libro que no vas a querer haber leído”. De igual manera llegó en el pico de mi estado de maniaca lectora, así que lo leí en menos de dos días. En las primeras páginas entendí la advertencia y también las recomendaciones. Imagino que quien peregrinó por el Camino de Santiago se lo vive más, pero no me atrevería a recomendar el libro a toda persona que vivió el camino. Y no es porque trate de un asesino en serie, ni porque se describan los asesinatos y violaciones con lujo de detalles, es porque toma la experiencia trascendente del camino desde la vivencia de alguien que distorsiona, convincentemente, lo que es virtud y lo que es maldad. Literariamente me encantó que la trama surja de la lectura de un libro que uno de los personajes principales compra por pura casualidad y que podamos leer ese libro: Buen camino.

Ya debo adormecer a la lectora obsesiva, que Cuento de hadas despertó por completo, regresar a la lectura dosificada con propósito, retornar al aquí y al ahora. Escribir En pocas palabras es mi manera de aminorar el ritmo de lectura. Aún tengo varios libros en los que deseo viajar. Sopeso si leeré uno más antes del 2 de agosto cuando comienzo mi rutina de trabajo.   

En pocas palabras: Muy buenas lecturas de verano.

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Publicado por Libros pasajeros

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