Once y diez

Por: Rita Isabel La bolsa de tela cobró peso en sus minúsculas manos. Una vez más la diminuta siniestra se deslizo por la abertura de la bolsa con sigilosa prontitud. Los dedos palparon el espacio confinado buscando el porqué de aquel cambio de peso. La sorpresa en frío se topó con sus huellas digitales. LosSigue leyendo «Once y diez»