Por: Rita Isabel
«Dime lo que lees y te diré quién eres» es un aforismo bastante cierto, pero te conocería mejor si me dijeras lo que relees.
F. Mauriac
De niña releía “La vendedora de fósforos”, en la adolescencia Jane Eyre, de joven El túnel, Cien años de soledad, Bestiarios. De joven adulta, se pone el asunto difícil, son muchos los libros a los que regresaba. Diré como muestra los títulos: El nombre de la rosa, El perfume, Cuentos de amor, de locura y de muerte. En la adultez los títulos se sustituyen por los autores. Repito a Neil Gaiman, Italo Calvino, Saramago, Borges, Poe, Dostoyevski, Bioy Casares, J. R. R. Tolkien… Siempre regreso a Eduardo Galeano y a Agatha Christie. Ando con deseos de releer a Felisberto Hernández y a Miguel Ángel Asturias, a los que conocí hace poco. Asimismo, redescubrí en estos días a Benito Pérez Galdós y me gustaría releerlo. Miro los estantes de libros de mi cuarto de lectura-escritura para no olvidar a nadie y me percato que que no mencioné a Juan Ramón Jiménez… Confieso que releo mucho, me pregunto si demasiado. Mas a Mauriac, del que sé muy poco, le pregunto: ¿me conoces mejor?