Es la fiebre de la juventud lo que mantiene al resto del mundo a la temperatura normal. (George Bernanos)
Por: Rita Isabel
Sobrecogida
Puerto Rico es poesía… La crónica, que aún se escribe, de nuestra expresión masiva para que Roselló Nevares comprenda que ya no es nuestro gobernador me sobrecoge. Hace seis días, En pocas palabras, escribí que estaba serena, pero es una serenidad febril. Cuando la voz de ese real imaginario que es el pueblo puertorriqueño resuena y se puede sentir que el todo es más que la suma de sus partes (sinergia) no hay palabras que atrapen lo que mi ser siente. Tampoco logro encontrar las palabras precisas para expresar lo que experimenta mi voz al poder responder a las preguntas que, como Calamity, me he hecho tantas veces:
¿Dónde estarán las ganas que me alumbran?
¿Dónde estará el hierro en mi interior?
¿Dónde estarán las ganas incansables
de poder llegar más allá del tiempo?
Y la respuesta es: aquí y ahora, en este infinito instante. Calamity con su fiebre, sin querer queriendo, me regaló sus palabras para no perder la fe.
Aunque se caiga el cielo
Yo vivo y nunca muero
Lo sabe el mundo entero
Que aquí no nos caemos
Ruégale a la vida que
No nos deje enloquecer
Si los buenos somos más
Nunca faltarán
¡Guerreros en la calle!
Armando, Bernardo, Eduardo, Fernando y Gonzalo(Calamity), junto a los miles de jóvenes que se han mantenido firmes, (nuestro presente en las manifestaciones) nos han obsequiado con sus acciones la crónica de cómo Puerto Rico reconoció que es poesía. Nuestra patria manifestándose es poesía. Y como dicen las palabras de Celaya, palabras que han llegado más allá del tiempo: La poesía es un arma cargada de futuro. Mas el futuro también puede ser presente:
Siempre tiro para adelante
Que se aguanten
Aquí nunca nos caemos
Y aunque andemos
en tinieblas, no tememos
aquí todos somos guerreros
Calamity, visionario, nos cantó lo que sería. Ahora su canción Guerreros es…
Crecimos con el viento
Con la lluvia y el trueno
Nos aguantó el orgullo
Nos amarró lo bueno
De trago en trago amargo
De sol a sol de fuego
Los míos van guerreando
Por eso voy con ellos
Todo el que vive aquí
Para mí es un guerrero
Aunque no quiera guerra
Mas mi querido Calamity las próximas estrofas, en este instante, no sé luego (recuerden ya no soy joven así que ya no creo en las utopías) son pasado.
En mi país el que brega bien se deja clavar por el que brega tierra
Esto se acabó, ahora somos gritos en el cielo y en la tierra somos actos. Somos poesía herramienta, arma cargada de futuro expansivo con que el apuntamos al pecho.
Ya sea de la calle o sea el sistema
Esto es tierra de nadie porque no hay cojones.
Si los hay, cojones y ovarios, corazón e hígado…
Para bregar bien
Para buscárselas bien
Para plantarse en la calle y daros vida, provocar nuevos actos. Puerto Rico es poesía que grita gracias a nuestra juventud. La de hoy, la de ayer, la de siempre: porque hemos vivido a golpes, porque apenas nos dejan decir que somos quienes somos, ya hemos tocado fondo y emergemos con la velocidad del instinto, con el rayo del prodigio…
En pocas palabras termino como comienza La poesía es un arma cargada de futuro:
Cuando ya nada se espera personalmente exaltante,
Mas se palpita y se sigue más acá de la consciencia, fieramente existiendo, ciegamente afirmando,
Como un pulso que golpea las tinieblas,
Cuando se mira de frente los vertiginosos ojos claros de la muerte,
Se dicen las verdades:
Las bárbaras, terribles, amorosas crueldades…
Ricardo: ¡Lárgate ya!

