
Por Rita Isabel
Desde este lado del espejo, en el instante llamado víspera: conteo en gratitud
Los días pasan… la tristeza de procesos cotidianos, el agotamiento de comienzos del año escolar amarran mis dedos y entumecen mi mente. El quehacer creativo se detiene en seco: un bloqueo. Pasa… y pasa hasta en los festejos de redonda contentura. Pero pasa, todo pasa… A la fuerza me siento frente a la computadora y tecleo sin filtrar o censurarme porque no debería permitirme este tipo de interioridades o confesiones. Antes del detente que, más que detente, fue ir en cámara lenta o en automático con el proceso creativo que desde enero estamos disfrutando, nos reunimos el domingo, 6 de agosto de 2023. Fue un domingo de manos que conspiran en el quehacer creativo. Adriana y Sara fueron las primeras en llegar, luego se nos unió Rafael, Magaly, Elena. Manuel se dio la vueltita y Zambrana nos dio una visita para estimular nuestras papilas gustativas. Por allí estuvo Bernardo, justo a tiempo para tomarnos una foto. Mami y papi fueron los anfitriones. Armando no pudo estar por cuestiones de trabajo.







El imaginario de Libros Pasajeros, una vez más cruzó a este lado del espejo para ser y hacer. Ramonita Letraherida (mi mamá) expresó algo así como: hace tiempo que la casa no se transformaba en taller. Otra vez el hogar se llenaba del mandala expansivo, de afectos y afinidad creativa, que es Libros Pasajeros. Ha llovido, no necesariamente diez años, pero casi.

En mesa octogonal y en otra rectangular trabajamos. Sonrío con mirada caleidoscópica al ver las fotos que pude tomar. Soy afortunada al contar con este junte. ¿Qué locura lleva a que un grupo de personas saquen un mediodía de domingo para extenuarse entre quehacer creativo de pega, papel y tijera? Gratitud infinita para este junte dominguero.
Por eso este festejo es un conteo en gratitud, un brindis de palabras por las manos que conspiran y han conspirando en esta primera década de Libros Pasajeros: GRACIAS.
El primero de septiembre me sacudí la tristeza y el agotamiento para retomar esta cuenta regresiva de agradecimiento. Anduvimos confirmando qué diez personas recibirán a los diez ejemplares que liberaremos, ya tenemos ocho confirmaciones. Con mirada caleidoscópica hoy escribo, agradecida del festejo de esta primera década.
Me repito, en este 2023 me hago eco de las palabras de Dag Hammarskjold: “Por todo lo que ha sido, gracias. A todo lo que ha de ser, sí”.
Pronto más de este festejo y del Quinteto viajero a la dos.

