Historia de cómo a la sietemesina Antonia le brotaron personitas

Ayer abuela cumplió 99 años. Hoy, a un día de su año nuevo personal, comparto un intento de libreto que escribí cuando todavía no me había apalabrado del todo y Libros Pasajeros ni siquiera era una idea. Me inspiré en las “Ventanas sobre la palabra” del libro Las palabras andantes de Eduardo Galeano. Con mis Tres Santos Sobrinos, la participación musical de mi primo Pedro y Chabela, el apoyo del familión montamos el libreto para celebrar un cumpleaños de abuela. Fue al aire libre en el monte que habito. Sonrío cada vez que leo el libreto y veo las fotos de ese día. Esta es una invitación a sonreír porque como diría Galeano de tiempo somos… y de palabras.

El día que votó la mujer con patas de elefante (Tercera parte 3/3)

Por: Rita Isabel Ana Roqué Cristina Géigel: muere          Votó, barritó y murió en paz. En el sepelio de la autora de la novela Sara, la obrera, en la voz de sus amistades, se escucharon sus palabras: vamos a emprender la magna… de unir a todos los puertorriqueños. Odios, al infierno. Adiós, salvemos aSigue leyendo «El día que votó la mujer con patas de elefante (Tercera parte 3/3)»

El día que votó la mujer con patas de elefante (Segunda parte 2/3)

Por: Rita Isabel Flor del valle: divaga           Tengo ochenta y dos años, dos patas de elefante y hace once meses voté. Recuerdo mi primera carta, decía: hoy tengo tres años, tres meses y trece días. Abuela la guardaba como un tesoro. Yo guardo el recuerdo del sonido de la papeletaSigue leyendo «El día que votó la mujer con patas de elefante (Segunda parte 2/3)»

Pasajeros en ruta… desde la casa

Por: Rita Isabel La ruta continúa en pausa… Hoy, que hubiese sido la tercera parada(presentación) en Caguas, comparto una de las versiones de “Legión de niñas”. Los relatos “Cuando la muerte acecha con ropaje de inocencia” y “Legión de niñas” para muchas de las personas que han leído el libro son el corazón del microSigue leyendo «Pasajeros en ruta… desde la casa»

Luminosa

Por: Rita Isabel A las seis de la mañana uno de sus nietos la encontró arropada de miles de cadáveres. Imagino sus dedos en movimientos coreografiados desenroscando las tapas de los potes de medicamentos en busca de las dos pastillas de las siete: la minúscula y la no tan pequeñísima. Sus movimientos son delicados ySigue leyendo «Luminosa»